“Más bien, sean ustedes *santos en todo lo que hagan, como también es santo quien los llamó; pues está escrito: «Sean santos, porque yo soy santo.»
1 Pedro 1:15-16(NVI)
He escuchado a cristianos decir, que no ponen pegatinas en sus autos que los identifique, porque en el momento que cometen una infracción, o replican con palabras inconvenientes ¡serán avergonzados ¿No sería mejor vivir en santidad?
En una ocasión escuche a una señora decir (muy convencida) que ella no le decía a nadie que era cristiana, para no ser señalada cuando cometiera errores. Oh! Oh! estamos mal, pero parecen tan buenas las justificaciones, que nos olvidamos de vivir a la luz de la santidad.
Es así, que más de los que imaginamos, prefieren pasar inadvertidos como cristianos, ante una sociedad que les insta a llevar un estilo de vida y aceptar reglas de convivencia, que los hace ser tolerantes, con ciertas prácticas sociales. Pero lamentablemente alejados de los patrones de conducta, que Dios ha escogido de antemano para sus vidas.
“Dios nos escogió en él antes de la creación del mundo, para que seamos santos y sin mancha delante de él…”
Efesios 1:4-6(NVI)
Dios quieres que vivamos vidas diferentes a las costumbres, cultura y estándares, de esta sociedad. No seamos de los que se amoldan, siendo participes de lo malo, como si fuera bueno.
Hemos sido llamados a vivir la vida de Cristo, no aceptemos más vivir bajo la aprobación de otros, sino que tomemos la determinación de ser aprobados por Dios.
Debemos cada día apasionarnos más en nuestra relación con Dios, viviendo a la luz de las escrituras, y siendo obedientes a sus preceptos.
Dios nos exhorta a vivir una vida de santidad por que un día…
¡Todos tendremos que comparecer ante el tribunal de Dios!
Está escrito:
«Tan cierto como que yo vivo —dice el Señor—,
ante mí se doblará toda rodilla
y toda lengua confesará a Dios.
Así que cada uno de nosotros tendrá que dar cuentas de sí a Dios.
Romanos 14:10, 11, 12(NVI)
Vivamos en Santidad, para cuando estemos ante Su presencia, no tengamos de que avergonzarnos.
Sean inmensamente bendecid@s !
Lucy Daluz
Mamá Que
Ora
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“Por mi hijo oraba y el Señor me concedió lo que le pedí” 1Sam 1:27.
No estás sola en la lucha por tus hijos, SENTITE PARTE ¡!!
