Lectura del día:Números 27-Dt: 3
Señor Jehová, tú has comenzado a mostrar a tu siervo tu grandeza, y tu mano poderosa; porque ¿qué dios hay en el cielo ni en la tierra que haga obras y proezas como las tuyas? (Deuteronomio: 3:24)
Como toda organización tiene Reglas y Leyes para un buen funcionamiento, así mismo Dios le dio instrucciones a Moisés y se crearon diversas Leyes y Estatutos para hacer justicia a los hijos de Israel. Se proclamaron Leyes sobre la herencia, sobre las ofrendas, sobre las fiestas solemnes, sobre los votos a Jehová, sobre los casamientos y así quedaron establecidos los principios necesarios para la convivencia en armonía del pueblo que había salido de Egipto con Moisés. Con el tiempo este pueblo se multiplicaba y, Moisés no podía llevar el solo las cargas y los pleitos, así que nombro jueces de entre los principales de las tribus, varones sabios y expertos y los puso por jefes de millares, de centenas, de cincuenta y de diez para que juzgasen justamente entre el hombre, su hermano y el extranjero. Así pasaron 40 anos y el pueblo no cambiaba su actitud, al punto que Moisés tiene que recordarles, como Jehová había estado con ellos como un padre que nunca abandona su hijo, como iba delante de todos por el camino para reconocer el lugar donde acampar, con fuego de noche para alumbrar y proteger del frío, y con nubes de día, supliendo toda necesidad y aun con todas estas cosas, no creyeron a Jehová vuestro Dios. Jehová se había enojado con Moisés a causa de la actitud del pueblo, la falta de fe, las quejas, la desobediencia, la ingratitud, la murmuración había retrasado el pacto de pasar al otro lado, a la tierra prometida y les dijo:
Deuteronomio 1: 34-39 ” Cuando el Señor oyó lo que ustedes dijeron, se enojó e hizo este juramento: 35 “Ni un solo hombre de esta generación perversa verá la buena tierra que juré darles a sus antepasados. 36 Sólo la verá Caleb hijo de Jefone. A él y a sus descendientes les daré la tierra que han tocado sus pies, porque fue fiel al Señor.”37 »Por causa de ustedes el Señor se enojó también conmigo, y me dijo: “Tampoco tú entrarás en esa tierra. 38 Quien sí entrará es tu asistente, Josué hijo de Nun. Infúndele ánimo, pues él hará que Israel posea la tierra. 39 En cuanto a sus hijos pequeños, que todavía no saben distinguir entre el bien y el mal, y de quienes ustedes pensaron que servirían de botín, ellos sí entrarán en la tierra y la poseerán, porque yo se la he dado. Fue así que Josué pasó al frente del pueblo y les daría en posesión la tierra que Jehová había prometido.
Todo tiene un final. Nadie puede poner vino nuevo en odres viejos y como consecuencia la mayoría no fueron llamados a cruzar, muchos murieron en el desierto sin ver la promesa, solo aquellos que abandonaron los malos comentarios , las críticas , las quejas,etc. para enfocarse en lo que Dios los necesitaba, fueron los escogidos. Evita gente de este tipo a tu alrededor,porque te desaniman, te apartan del camino y del propósito. Bendito el varón que confía en Jehova,cosa que ojo no vio, ni oído escucho están a la puerta para aquellos que confían.Sigue marchando pues el favor de Dios es para todos los días, es real y es sobrenatural . Si otros no van, camina tu!
Mil bendiciones!!!!!
Silvia L. Sanchez 
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“Por mi hijo oraba y el Señor me concedió lo que le pedí” 1Sam 1:27.
No estás sola en la lucha por tus hijos, SENTITE PARTE ¡!!
Silvia, nuevamente muchas gracias por esta reflexión, me encantó y tan acertada para el tiempo presente. Vamos MAMAS QUE ORAN, que con Dios veremos lo imposible hacerse realidad, en tu vida y en la mía. Deja la crítica, el enojo, la tristeza, la desesperanza y AVANZA hacia el supremo llamamiento de Dios para tu vida. Con todo mi amor, Ale 🙂 http://www.mamasqueoran.com